Poniendo atención a los procesos y las funciones más importantes junto con un toque de innovación y creatividad puede llegarse a tener mejores resultados.
Luego vendrá mejorarlos de manera contínua y hacer que se viva la excelencia en todo, para dejar a los clientes siempre contentos. Ello, sin embargo no viene de la noche a la mañana.
¿Cuáles son las cosas que debes poner bajo la lupa?
Los indicadores para medir los resultados. No ver la rentabilidad como lo único. Normalmente esa es la consecuencia de hacer las cosas bien, del comienzo al final.
Alternativas para hacer las tareas. Muchas veces la rutina y la zona de confort nos impiden ver que las cosas se pueden hacer de una manera distinta. Después puede probarse si es una buena idea, decantarlo y claro, medirlas contrastándola con objetivos.
La estandarización de los procesos. Después de depurar y hacer las cosas bien, se busca ser constante y consistente en ellos. Ello denota un compromiso real de las personas involucradas.
La capacitación y aprendizaje colectivos. Te suene o no a cliché, lo más importante de una organización es la gente. Tener a los mejores trabajando contigo incluye siempre procurar que su conocimiento se actualice y además sea transmitido a todos para crecer.
Con este enfoque, eliminaremos el retrabajo y el desperdicio para llegar al éxito. ¡Y si se puede!
Contáctame si estás honestamente comprometido para hacer las cosas de manera diferente.