¿Cómo se empieza a bloguear bien? Es como capturar una buena imagen (Orgullosamente esa de arriba, la hice yo). Da su trabajito.
Ni sé como podría responderte cabalmente esa pregunta. Mi vida en el mundo del blogging, o la escritura en portales digitales, es un cuento y una historia larga. O corta y común.
Larga, porque desde hace como doce años que blogueo, solo que como muchos lo hacía por desahogo.
Luego como que hace seis años me enserié y el primer blog en su tipo lo hice en la plataforma de Blogger, el espacio de los escritores de Google. Y ahora si, comienza la historia.
Corría el año dos mil-ya-no-me acuerdo y de tanta insistencia, meta o sueño no hecho, hice caso a las voces de amistades y familiares que a gritos me decían: ¿Por qué no te dedicas a escribir?
Entonces, en medio de una dinámica algo extraña, de esos entrenamientos vivenciales donde terminas cosas sin hacer, surgió el primer remozamiento de ese blog, llamado «entre pitos y matracas.»
Si quieres saber la historia del detalle de como pasé de un desahogo a la profesión, mejor lees esto…
Pero, ¿Qué me hace ahora mezclar, los fogones, aromas, ingredientes y los textos?
¡Súper fácil la respuesta! Es, la suma de casi todas mis pasiones… de aquello que me quita el sueño y me macera el alma. Así comienza…
Contenido del post
SheEmprende: Blogger y Mentoring en emprendimientos gastronómicos
Porque como te lo contaba hace un par de semanas atrás, devanándome estaba yo desde el bloguear bien, comunicar de manera impactante, el nombre del nuevo proyecto y luego el porqué decidirme por esta rama del asesoramiento y entregar mis dones a algo en lo que creo…
Pues, al hacerme la típica instrospección tipo Ikigai, me doy cuenta que por más de una década me estuve dedicando a gerenciar negocios gastronomicos míos o de otros.
Y como sea que mi inclinación siempre es a apoyar a los demás… y casi siempre soy un volcán de ideas. ¿Por qué no?
SheEmprende se dio paso entre muchas de mis áreas de interés e ideas y ahora escribo de manera suculenta. ¿Quieres saber en qué consiste? ¿Quieres hacerlo tú también? Bueno, anota la receta, porque no repito. Ponme cuidado -como diriía mi ilustre abuela la Señora Isabel Rojas-.
Pasos e ingredientes para bloguear bien en el área gastronómica.
Que no es LA fórmula y no sé si voy teniendo un buen resultado… todavía. Pero voy encaminada, eso si. Y persistente, por lo visto tambien.
Escribir es algo que te sale cuando lo vas haciendo
Y en la parte digital, el bloguear bien pasa exactamente lo mismo. En la música -¡Ah!, porque también soy músico- decimos que toca más quien más toca. Este jueguito de palabras lo que te está diciendo es que hay que lanzarse al vacío y crearse el hábito.
También tener un objetivo. Porque no es lo mismo escribir cartas de amor -que no es fácil, solo digo que distinto- que hacerlo sobre política, cuando ese no es un tema que dominas. Escribir para tener una entrada de dinero, hace que investigues de ciertas cosas y esas son horas de trabajo que también hay que tomar en cuenta. Lo que me lleva también a otro guiso.
Tu inspiración está adentro… los ingredientes afuera
La sazón de un cocinero es única, de él mismo y de su experiencia. Es muy complicado hacer una receta exacta, idéntica. Puede tener resultados muy buenos, incluso mejores. Pero un platillo, haciéndolo tú mismo siempre, no te sale igual… ¿Te pasa?
Bueno, pues para bloguear bien hay que leer y lo que se forma en tu cabeza con eso que le impregnas, solo sucederá contigo. Otro no va a entender lo mismo, no lo va a preparar igual.
Pero eso si, siempre listo y preparado. Y para eso, para que tus líneas tengan personalidad y sustancia, hay que conseguir los mejores ingredientes: Eso ocurre cuando vives en tu presente, conversas con la gente, lees lo que sucede en el mundo y pare usted de contar.
Todo eso junto, hará que tengas un resultado muy sabroso. Te encantará el proceso y te realimentarás con lo que sigas viviendo.
Busca entrenamiento. El que quiere cocinar, no le tiene miedo a la candela
Y no le teme, porque tomó el riesgo y no optó por jurar no hacerlo más. Al contrario, le gustó sentir la adrenalina de los platos que no salen, la gente quejándose por el despacho, o los clientes reventándote el teléfono. Emprendedor gastronómico, ¿Te suena esto?
Bueno, los que blogueamos bien -o al menos nos fajamos a hacerlo- no le tenemos miedo ni a la tinta, ni a las teclas ni mucho menos a los bloqueos que te dan cuando tienes un tiempo límite para una entrega… y las palabras no salen. Tomamos cursos, buscamos un mentor, nos actualizamos todo el tiempo.
Nos entrenamos en qué hacer en caso de… Y como bien decía Picasso:
Que la inspitración te agarre trabajando
Así que buenas noticias… ¡Podemos perder el miedo juntos! Si tu marca no tiene un espacio de expresión distinto a las redes sociales, más o menos bien llevadas, hay algo que tenemos que hacer. Un sitio propio donde tus productos sean exhibidos bajo tu control y de la mejor manera, con textos impecables es lo ideal.
¿Lo intentamos? No dejes de hacerlo. No hay como tu propia web para los buenos resultados. Cuéntame… ¿Cómo sería el blog de tu marca soñado? ¿Ya lo tienes y lo quieres mejorar? ¡Cuenta conmigo!
O si no… Solo felicítame. Hoy es #BloggingDay así que los blogueros, estamos de fiesta. Y escribiendo es mi manera de celebrarlo.
Me encantó tu testimonio de tus inicios como bloguera. Espero que sigas creciendo, y que tu sabor impregne tus propios proyectos y los proyectos de muchos, que como tú, quieren hacer mejor cada día su contenido. ¡Un abrazo!
Gracias Isabel. Amén por tus buenos deseos. Y pues si, fue una suerte poder escribir de esta manera. Antes de ese hito en mi vida creía que estas lides eran solo para periodistas. ¡Que suerte darme cuenta que no es así!
Bienvenida a mi espacio y espero sigas disfrutando de mis reflexiones y aventuras de foodie
¡Qué genial!
No había leído esto… qué bonito testimonio de tus comienzos blogueros, ¡y en nuestro #BloggingDay!
Si mi muy querido mentor. Fue un día emocionante sin duda y aquí pensando en frío, tal vez el día en que me asumí en verdad como miembro de la pandilla y bloguera de oficio