¿Sabes qué comer? Haz el estudio de mercado

Una de mis misiones aquí en estos espacios es aterrizar los conceptos para que sean masticados y digeridos. ¿Estudio de mercado, a qué suena? No me negarás que cuando alguien te habla de eso, lo que quieres es salir corriendo. Y resulta que lo haces con frecuencia desde hace años. Y mejor aún, tu actuar es similar al de tus clientes potenciales. ¿Y entonces? ¿Me vas a decir que te cuesta? No, en realidad no.

Una de mis misiones aquí en estos espacios es aterrizar los conceptos para que sean masticados y digeridos. ¿Estudio de mercado, a qué suena?

No me negarás que cuando alguien te habla de eso, lo que quieres es salir corriendo.

Y resulta que lo haces con frecuencia desde hace años. Y mejor aún, tu actuar es similar al de tus clientes potenciales. ¿Y entonces? ¿Me vas a decir que te cuesta? No, en realidad no.

Lo que sucede es que no lo has hecho conciente. Y cuando te ponga este ejemplo, seguro que vas a caer en cuenta de eso. Así que tendrás un muy buen provecho. Sigamos viendo… O comencemos a probar.

Estudio de mercado: O resultado de mi elección para comer.

Imagina que estás en una feria de esas de centro comercial. O, para que la ocasión sea más especial, en un evento de estos gigantes donde como yo, te invitan diferentes marcas para que veas y des tu opinión de tus colegas de la movida.

¿Por donde comenzarás? ¡No pruebas todo así te provoque! Tienes unas limitaciones de recursos, de tiempo y de espacio (dentro de tu estómago, principalmente). Así que vamos a elegir. Observa los pasos.

Identificando lo que te provoca.

Es decir, tú tienes en principio una necesidad. O tienes hambre, o tienes sed. Pero más allá de eso, el estudio de mercado comienza por esas cosas que normalmente te gustan, que no atentan contra tu salud (por algún cuadro alérgico por ejemplo) o sencillamente de lo que ves, lo que más llama tu atencion.

Así que das una primera vuelta para explorar. Buscas que esa idea que está en tu mente, se cruce con algo parecido materialmente en este lugar donde estás. Y por allí comienzas. Con un fin en la mente. Eso se llama objetivo.

En una conferencia reciente aprendí que ese valor o necesidad que tú mismo quieres resolver, debe ser algo que te haya afectado para que salga mejor. Un gato hidráulico para cambiar cauchos para mujeres, tiene lógica que sea ideado por una mujer. Se desarrolla una especie de sensibilidad al problema y el universo tiende a atar cabos.

Esa persona que tiene lo que tú estás pensando, te imaginó primero a ti. Lo más exacto posible: casi que usó una bola de cristal para saber cómo eras. Así que no son cosas del destino, ni del azar. Él te escogió y segmentó dentro de un cúmulo de gente. ¿Cómo? Hizo un perfil de ti.

Explorando las opciones más cercanas.

Así como tú hiciste una preselección de alternativas, como ya dijimos, el que va a ofrecerte esa deliciosa comida también la hizo. Entonces aquí, como el grupo es más reducido las variables son más específicas… De ambos lados.

como elegimos en un estudio de mercado

Mientras él imaginó que edad podrías tener, tu poder adquisitivo, los colores y sabores que tiendes a explorar… Tú exactamente ves si la presentación te convence, si te parece un trato justo lo que pagarás y si lo que ves te va a satisfacer.

Y si te dan a probar, ¡Mejor! Él con tu cara sabe si acertó en el diagnóstico… Y tú sabrás si lo quieres comprar o no.

Valorándolo todo para hacer la selección final.

Ya en este paso, las cosas que has visto -y probado, con algo de suerte- van a una ronda final. Visualmente vuelve a crecer todo, pero en un espacio más reducido. Es, como llamarían electoralmente, una segunda vuelta.

Hay ganadores y perdedores. Inclusive hay ganadores temporales. Desde el punto de vista de quien tiene el puesto en la feria, él se fija en su competencia directa e indirecta (Los que ofrecen lo mismo y los que ofrecen un sustituto aceptable a eso). Y si hizo una estrategia correcta, lo habrás seleccionado a él.

Temporales son aquellos que son escogidos pero al final no hicieron un match real entre lo que ofrecían y tus expectativas. Así, más nunca volverás o no los recomendarás. Y en esta área son complicadas las segundas oportunidades. Practicamente nunca ocurren.

Como ves, tanto él como tú hicieron un estudio del mercado. Y la finalidad de ese proceso, es la validación de que lo que ofreces tú, esa solución que quieres monetizar, tiene cabida en el entorno… En el nicho al que decides atender.

Si aún con esta pequeña narración lo ves complicado, con gusto puedo apoyarte.  Desde luego hice algunas simplificaciones, pero no tengas miedo. Con un lápiz y papel, haciéndote las preguntas correctas vas a avanzar muy bien. ¡Éxitos!

Un comentario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *