La competencia: ¿Tus enemigos o aliados?

Durante ciertos tiempos la competencia era considerada algo malo, muy malo que había que eliminar de la faz de la tierra.

Es decir, los enemigos de enfrente.

A estas alturas esos conceptos tienen visos de chiste, pero nada es casual. Obedece a la concepción bélica de los negocios, hoy día bien anticuada.

¿Quieres saber de dónde proviene? Te lo muestro.

Contenido del post

La competencia: Esos que deben rendirse y morir en nuestros ataques.

Sin duda una idea del análisis estratégico del entorno viene de la ápoca de la segunda guerra mundial. Esto era porque buena parte de las estructuras de las organizaciones eran rígidamente piramidales y burocráticas… Venían de esa formación.

Así, los términos como ataque, tácticas, mira, apuntar, ganar mercado entre otros venían desde luego del mundillo militar.

Un poco de años más acá, podemos observar todo lo que tiene que ver con el modelo de Porter, el cual para explicártelo necesitarías dos jarras de café y unas galletas… De manera que no voy a sucumbir a esas tentaciones. Te pongo aquí el dibujo y prometo que en varios podcast te lo desarrollo.

Bueno, está bien… Ya que insistes voy a usar parte del modelo para explicarte de qué se trata.

Modelo de Michael Porter o las 5 fuerzas del mercado.

Imagínate sencillamente que eres malabarista y tienes a todas estas esferas de diferentes colores en el aire y no las puedes dejar caer.

Los clientes:

Indispensables, sin ellos tu negocio no tendría sentido. Hay que mirar sus preferencias con mucho más detenimiento cada vez. Y siempre ser visionario para que lo que pidan no te tome de sorpresa.

Los proveedores:

A menos que tengas una vara mágica de Merlin, no veo la manera en que puedas hacer algo (así sea de servicio) sin que exista al menos un ente que te de insumos para ello. También tienen exigencias hacia a ti y estas relaciones deben manejarse con mucha transparencia y atino.

La competencia directa:

Esos en que tienes el ojo puesto y posiblemente den a los clientes la misma solución que tú. Más hay un pero, muy importante… Ya hoy en día no es tan necesaria -o eficiente- la otrora «aguerrida actitud». Ha habido un cambio de perspectiva, para bien.

la competencia según porter

Los que están pensando entrar en tu negocio:

Porque ven que todo es facilito y están en el borde porque tal vez lo que hacen ellos como que no les está resultando mucho. Y mirando que posiblemente hay espacio donde te encuentres, tal vez hayan hecho movimientos que te muestran que quieren entrar al banquete.

Los que venden cosas que no son igual pero tienen cierta función:

Parecida, más no igual. Más aunque esta es la que más extraña te suene, si se hace algo muy drástico con tu producto o servicio y esa «fuerza» sabe dar en los puntos adecuados, algunos clientes irán hacia alla estrepitosamente. Y tal vez jamás los recuperes… Así que por supuesto que hay que observarlos. ¡Cuidado con esto!

Y al final… ¿De verdad hubo un cambio de perspectiva?

Absolutamente. Mirando solo esa esferita de la competencia directa, gracias a que los estudias te hace tener dos cosas fundamentales en todo negocio: Costos y precios competitivos más la diferenciación.

Entonces son una bendición. Y nadie dijo que no podías acercarte lo suficiente para aprender de lo que hacen, a la par de estar mirando por qué algunos clientes los prefieren.

Al fin y al cabo, para todos hay y cuando sientas que ya no es así, además de sentirte agotado de la lucha… ¡Muévete!

Y busca ser de los primeros en llegar a ese nuevo espacio… Donde de nuevo, pronto que tarde, también te conseguirás a la competencia otra vez.

¿Quieres hacer un buen análisis del entorno y explorar tus posibilidades? Con gusto te acompañaré a hacerlo.

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