La infoxicación: Si el guiso tiene muchos ingredientes

¿Quieres saber qué es la infoxicación? este es un tema recurrente y lo voy a explicar facilito con ejemplos de mi ámbito común. El menú de un restaurante.

Resulta que vas a un lugar que muchos han recomendado que vayas. Cuando entras hay varios espacios. Al principio se ve como informal. La parte media tiene un elegante mobiliario y al fondo una terraza con algo que parecen toldos de playa. ¿Puedes imaginarlo?

Seguidamente te quedas en el que más te gusta o te atrae. Vas con algunos amigos y al pedir la carta a quien te atiende, te sorprendes y te llena de dudas.

¿La razón? Tiene 10 páginas… Muchas entradas, diferentes estilos, no hay guía del plato emblemático. ¡En fin! Un enredo total y esperas entonces que el mesonero o maitree te despeje las dudas.

Toda esta situación es lo que pasa en tu cabeza cuando estás bajo la cobija de la infoxicación. Tu mente estaría llena de cosas que daría lo mismo si la tuvieras vacía porque no puedes comenzar nada. Así que entremos en explicártelo técnicamente.

La infoxicación es eso que…

Puedes encontrar en diferentes portales que la infoxicación se refiere a:

…la sobrecarga de información o exceso de información provocada por la profusión de contenidos en Internet…

Y seguro me dirás que saber más información hace que tus decisiones sean sólidas. Pero según los estudios, es exactamente lo contrario. Si no, fíjate en lo que hacías cuando, por ejemplo, manejabas tus redes sociales cuando comenzaron. Como solo tenían la finalidad de conectar y conocer gente, eras más espontáneo.

Ahora que las usas para crear comunidades y redes completas para llevar información a los clientes potenciales, tardas más en hacer las cosas.

¿Te identificas con lo que estoy diciendo?

¿Las redes cambiaron? Absolutamente. Pero también tu manera de ver las cosas y eso tarde o temprano, si no lo sabemos manejar nos limita. Alguna vez lo escribí en algo que puedes conseguir con el título de “Saber más es hacer menos“.

¡Ya te diste cuenta! Es realmente un problema. ¿Tiene soluciones? ¡Por supuesto que si!

Ahora lo más importante. Resolverlos.

Un antídoto perfecto.

Porque como ya nos acercamos al día de brujas – en el cual te prometo contaré historias espantosas- como buenos alquimistas, requieres un antídoto o pócima para librarte de esa parálisis. La sobrecarga informativa como también es llamada, puede llevarte a un foso complicado de salir.

Aquí algunas de las recomendaciones:

1. Evalúa si dentro de ti no está la respuesta. Seguro has escuchado el refrán “San Google” todo lo resuelve. Evidentemente es de gran ayuda, pero no es la única salida. Y adicionalmente como en la triple w hay espacio para todos, en ocasiones hay mucha información no verificada y contradictoria.

Por eso te sugiero que le des peso a tu intuición y luego  lo combines con alguna pequeña investigación para corroborar no está mal. Y para investigar hay que saber el cómo, que es punto siguiente.

2. Clasifica la información por relevancia. No todo lo que leemos en internet tiene una estructura y profunidad adecuada para lo que necesitas.

¿Esto acaso significa que debes revisarlo absolutamente todo? No, deberás hacerlo de acuerdo a lo que se conoce como de mayor relevancia para el proyecto que estás desarrollando. Focalízate en aquellas publicaciones o contenido de cierta reputación y que no sean tan repetitivas. Y luego de eso haz un plan de trabajo, trazando estrategias que te lleven a la acción.

Todo con orden para que la receta pueda salirte.

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3. La experiencia de otros cuenta, pero no preguntes tanto. Porque de lo contrario la corriente te arrastrará. La opinión de un mentor o experto es importante (que te lo digo yo), más si le preguntas a 20 de ellos es un gran error: Acabarás por saturarte y no definirás bien los próximos pasos.

Y por último y no menos importante…

 4. Querer ser perfecto, produce los resultados contrarios. Y en esto recuerdo a un gran profesor que decía que los perfectos no se equivocaban… porque no hacían nada. ¡Cuánta razón tenía! En realidad detrás de todo este síntoma hay un miedo al fracaso evidente. ¿No será miedo al éxito?

 

Yo he pasado unas cuántas veces por aquí. Y es preferible vaciarse de todo y volver a comenzar con decisión y confianza. Así dejarás la infoxicación lejos y será cada vez menos recurrente. A veces menos es más. ¡Te deseo éxito!

Foto de cabecera por Brooke Lark on Unsplash

 

2 comentarios

  1. Muy oportuno para mí este artículo. Muchas veces siento la mente saturada y he sentido ese impulso a no seguir investigando y buscar dentro de mí. Definitivamente, concuerdo en que la búsqueda de la perfección paraliza…

    • Si mi querida amiga. Un gran maestro en la universidad -la gloriosa, la nuestra- me enseñó a hacer la gavera de refresco primero. ¿Qué significa? Que antes de abordar cualquier problemática o investigación hiciera preguntas dentro de mi para encaminarme e iluminar el proceso. Las preguntas te llevan a respuestas, así no las sepas en el momento. Y es muy diferente que tomar acción en blanco.
      Se lo agradezco enormemente. Fue un antes y un después en mi vida. Gracias por pasar por aquí. Un abrazo grande.

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